Lamentablemente, quiero evitarlo, pero pienso todo el tiempo en él, su recuerdo esta constantemente en mi mente y mis nervios por verlo son cada vez mayores. Sus pocas palabras que me ha dicho personalmente son suficientes como para enamorarme completamente de el. Mi oído inventa susurros que nunca ha escuchado, solo por su constante recuerdo. Los días pasan y yo pienso que algún día estaré con el, aunque se que nunca eso pasará y que tengo que aceptar la fría realidad.
Si el supiera cuanto he llorado por querer estar a su lado, se sentiría culpable por haber dejado que mis lamentos lleguen más allá de un sueño. Nunca antes había sentido eso, me estaba enamorando y era inevitable volver el tiempo atrás. Era un amor lejano, prohibido o no correspondido, aunque no encuentro palabras para describir lo que era.
Mejor sería contar esta historia desde el principio hasta el final, lástima que aún no termino y ni siquiera se si pudo haber empezado, o es parte de otro sueño más.